CONVERSES A L’ETSAB.
Entrevista realitzada pel col·lectiu Rusc al setembre de 2016.
Lloc: Estudi Cadaval-Solà Morales, Barcelona.
Participants:
EDUARDO CADAVAL
Arquitecte per la Universitat Nacional Autònoma de Mèxic.
Màster en Disseny i Planejament Urbà a la Universitat de Harvard.
Professor associat del Departament d’Urbanisme a l’ETSAB.
Professor i convidat d’universitats com la Universitat de Harvard, MIT Massachuetts, Yale New Haven, Universitat de Pensilvania, EPF Lausanne i EHT Zurich entre d’altres.
Co-fundador de l’estudi Cadaval-Solà Morales.
JOSEP FERRANDO
Arquitecte per l’Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona.
Professor associat del Departament de Projectes a l’ETSAB.
Professor i convidat d’universitats com La Salle Barcelona, Escola de Disseny i Art Eina, IED Barcelona, UTDT Buenos Aires, University of Illinois Chicago, HSZT Zurich i Escola da Cidade Sao Paulo entre d’altres.
Fundador de l’estudi Josep Ferrando Architecture.
Aquesta és una versió reduïda de la conversa. Per a descarregar la versió íntegra sols cal que premeu l’enllaç que deixem a continuació:
RUSC
Comencem! Ens agradaria que us presentéssiu entre vosaltres, definint-vos l’un a l’altre i explicant una mica que és allò que més interès i admiració us desperta de cada un. Qui són Eduardo Cadaval i Josep Ferrando?
EDUARDO CADAVAL
Bueno para mí es bastante fácil. De Josep Ferrando me interesan muchas cosas pero destacaría principalmente tres. La primera es que es un arquitecto abierto al mundo, que opera desde Barcelona pero que está ligado a muchos contextos -desde Brasil, Argentina, Chile, Estados Unidos…
El segundo es el rigor académico. Yo he visto el trabajo de los estudiantes de Josep y cuando hay un buen profesor se ve automáticamente, con la claridad, el rigor y la dirección para que cada quien tome su ruta, con un nivel de desarrollo intelectual y académico mucho más alto que lo que había visto yo en la escuela.
Y luego finalmente está su obra. Su obra y su capacidad de colaborar con otros despachos. Josep, además de que su obra propia es fantástica, tiene esa cosa rara que primero gana un concurso con uno y luego gana otro concurso con los opuestos, y en distintos lugares del mundo. Entonces esta idea de poder ser un guerrillero en el mejor sentido de la palabra -porque creo que un arquitecto es eso, una herramienta con ciertas capacidades y que esas capacidades pueden utilizarse de distinta manera- lo convierte en un arquitecto bastante particular y bastante interesante.
JOSEP FERRANDO
Yo en ese sentido también voy a hablar de cosas que admiro del trabajo de Eduardo.
Una de las cosas que realmente admiro es el bagaje que tiene, el bagaje cultural y académico. Es una persona que ha estudiado en Méjico, en Harvard, ha estado dando clase en Barcelona… Es capaz de ser una persona muy global y tener una mirada muy general de todo lo que ocurre en el mundo en diferentes partes, pero tiene esa mirada global para acabar siendo muy local. Y esto es muy importante para entender cuál es la manera de trabajar desde una forma genérica, que es la que trabajan en el estudio con Clara, pero a la vez atender muy bien a las condiciones del lugar.
Una segunda es la actitud y pasión que pone en todo, que se nota hasta en el tono de voz. Una pasión que se nota incluso el día que viene a hacer unas correcciones en clase, donde automáticamente es muy rápido. Y la única manera de ser rápido es estar despierto. Y lo bueno de su pasión es que además la sabe transmitir a los alumnos, eso se nota cuando hablo con alumnos que lo han tenido, y es lo más importante que debe hacer un profesor, enseñarte una cierta actitud, y él la encarna perfectamente.
También está el tema del trabajo, de sus proyectos. Admiro mucho todo el trabajo que están haciendo y especialmente las viviendas, el cómo son capaces de adaptarse a diferentes paisajes –desde el Mediterráneo, cuando trabajan aquí en la costa con unas casitas, como cuando trabajan en medio de un paisaje mucho más abrupto en Méjico-, esa capacidad de atender rápidamente al paisaje con soluciones diferentes pero, a la vez, entendiendo que están siendo dibujada por una misma mano.
RUSC
També ens interessa l’origen, el primer contacte. Quina o com va ser la vostra introducció al món de l’arquitectura? Vau arribar sense res previ, teníeu familiars arquitectes, vau trobar alguna cosa que us va fascinar i us va portar cap aquí… Com va ser la introducció en aquest món?
JOSEP FERRANDO
En mi caso nadie de mi familia era arquitecto, ni constructor, ni pintor ni nada directamente relacionado con el mundo de la arquitectura o el arte. Pero des de muy pequeño me encantaba hacer dibujos, maquetas… de hecho, desde muy pequeño siempre decía que quería ser arquitecto.
Con el tiempo te das cuenta que sí que hay cosas que existen en tu entorno que están relacionadas con lo que haces. Mi madre es modista y por encima de la mesa de mi casa había siempre papeles sulfurizados con esas marcas de yeso que le permitían acotar y cortar las piezas. Ese paisaje de patrones y de módulos que son capaces de pasar de un papel al abrigo –de hecho, de pequeños nos hacia las chaquetas, los jerséis…- Siempre he creído que hay muchas cosas del mundo de la moda que están relacionadas con el mundo de la arquitectura, -especialmente gente como Issey Miyake, que es un trabajo sobre la geometria, no solo un trabajo sobre la piel del cuerpo-. Y creo que estaba allí, simplemente estaba allí. Porque, de la misma forma que habitas una casa, también puedes habitar un vestido.
EDUARDO CADAVAL
A mí me paso un poco lo mismo, yo supe que quería ser arquitecto desde muy pequeño. Tenía como siete u ocho años y mis padres querían construir una casa –que al final no se construyó- pero me acuerdo perfectamente de los planos y de cómo a partir de estos hice la construcción espacial de esa casa, me la imaginé… y desde ese momento quise ser arquitecto. Cuando tuve que escoger carrera escogí arquitectura, y luego también la profesión me ha gustado mucho. Siempre supe que lo quería ser. Diría que es bastante la profesión que me imaginé, incluso más estimulante. Es algo que yo haría gratis [riuen].
RUSC
Per acabar l’apartat, tan sols una pinzellada, donem pas a que expliqueu quelcom que us hagi marcat en la vostra vida d’estudiant, professor o arquitecte. Una situació, un descobriment, una il·lusió, una conversa… Què us mou a seguir endavant, dia a dia?
EDUARDO CADAVAL
A mi quizás hay una parte interesante de como estudié en Méjico y es que había muchos profesores jóvenes y se salía mucho de marcha con ellos. Yo estudié en la Universidad Nacional, que es una escuela grande tipo la ETSAB pero que está dividida en escuelas más pequeñas,como cátedras, pero con edificios propios. Lo interesante es que cada cátedra o escuela tiene un interés. Entonces en estas cátedras había una fiesta cada viernes y los profesores iban. Es en esos sitios donde yo más aprendí de la arquitectura. Ahí, por ejemplo, fue la primera vez que escuché el nombre de Asplund, y me dió tanta vergüenza no conocerlo y que todos mis amigos lo estuvieran hablando con el profesor, porque lo habían visto en clase de la mañana, que al día siguiente corrí a la biblioteca, busqué la biografía de Asplund y me lo empollé de pe a pa. Y en la siguiente fiesta pasaba un poco lo mismo, era como esconder tu ignorancia. Decías: ¡Si claro, Asplund! Y luego ibas corriendo y buscabas, como en la primera vez que escuché sobre las capuchinas de Barragán.
A mi ese proceso me marcó porque era bastante lúdico y era entender la formación de la arquitectura y del arquitecto no como algo dentro de las aulas sino como un modo de vida. Que no es solo tu profesión, es lo que eres y eso invade muchos aspectos de tu vida.
JOSEP FERRANDO
Para mí, el motor del día a día es aprender. Cada vez que hacemos una obra o un concurso es un aprendizaje, sirve para empezar a pensar de otra manera, para incorporar más bagaje al conocimiento que ya tienes. El día que realmente sientas que no has aprendido, para mí es un día que no has vivido. Cuando vas a un lugar y aprendes algo, sea en una obra o donde sea, para mí es un: ¡Uau! Es como una inyección de adrenalina increíble.
Eso ocurre también en los viajes, y supongo que también le pasa a Eduardo, entender los viajes como expediciones. En realidad lo que vas a hacer es una expedición, vas a conocer a mucha gente que no conocías, un tipo de comida que no conocías, un tipo de vida, un tipo de arquitectura que no conoces, un tipo de edición de libro… Y eso te va llenando de un conocimiento que es lo que, después, sirve para negar lo que mucha gente dice de la idea de la inspiración. Para mí no existe la inspiración, la inspiración tiene que ver con el conocimiento. Y cuando tienes mucho bagaje, muchas cosas que vas aprendiendo en el día a día, llega un momento en que estas dibujando algo y de repente dices: ¡Ostras, me ha salido! No es que te haya salido por inspiración, te ha salido porque tu bagaje cultural, lo que tienes en la cabeza, hace que vayan emergiendo cosas. Las cosas no emergen por casualidad.
EDUARDO CADAVAL
Luego hay una parte bonita dentro del día a día de nuestra profesión y es que es muy variada. Para alguien joven entender que su profesión tiene la capacidad de ser muchas cosas al mismo tiempo y de tener muchas variables: salir a dar clases, escribir… Yo entiendo que todo esto es una de las grandes virtudes que tiene la arquitectura y no muchas profesiones pueden tener. Si un arquitecto está preocupado por lo que va a hacer, creo que puede estar tranquilo porque puede encontrar muchas salidas profesionales dentro de su propia disciplina.
RUSC
Entrem doncs en el tipus d’educació o el tipus d’escola que s’està promovent des de la universitat o fins i tot d’entitats com la UPC. Podríem parlar de la situació del professor a l’escola. Comentàvem que la universitat en si mateixa potser està destruint el seu futur perquè no inverteix en professors a temps complet. La universitat va suplint totes les vacants que van sortint amb professors associats, que venen un temps parcial i, al compaginar-ho amb una vida professional, no tenen tanta implicació en l’escola. Per altra banda, la presencia d’aquests professors, que seríeu vosaltres, dóna una riquesa brutal a la universitat i també és totalment necessària. Quina reflexió en trauríeu?
EDUARDO CADAVAL
Yo sí que creo que hay un problema en la estructura de la universidad en el estado español, y diría en muchos sentidos en Europa, en el que sí se está jugando su futuro. Yo sería contrario al ejemplo que pusieron, nosotros somos una escuela de una carrera profesional, que se ejerce, por lo tanto creo que toda universidad y toda escuela de arquitectura tiene que tener un cuerpo de profesores a tiempo completo -y ese cuerpo de profesores a tiempo completo puede tener unas ciertas asignaciones- pero yo por ejemplo creo que todo profesor de proyectos tiene que tener un despacho de arquitectura y tiene que ejercer, porque no puede “operarte del corazón” un teórico. Yo creo que la universidad sí se está jugando su futuro. Por ejemplo el requisito para hacer un doctorado para acceder a ser profesor en la universidad, profesor a tiempo completo que a mí personalmente no me interesa nada, yo quiero seguir practicando, pero tampoco me interesa tener una posición tan débil como la de un profesor asociado. Creo que tendría que haber una serie de figuras que permitieran una relación más intensa entre el profesorado y la universidad para enriquecerse. Este tipo de requisitos creo que tenemos que combatirlos. También los estudiantes deberían combatir pidiendo el tipo de profesor que quieren tener y que ese profesor tenga las cualidades necesarias para dar clases.
JOSEP FERRANDO
Yo estoy totalmente de acuerdo, y al revés de vuestro comentario, la escuela, el departamento de proyectos, se nutre del profesor asociado. Es asociado porque no puede estar a tiempo completo porque lo que hace es intentar enseñar o guiarte. No enseñarte lo que él hace en su trabajo profesional pero sí como a través de la experiencia personal y el conocimiento es capaz de guiarte en tu propio camino. Para eso es necesario que tenga estudio, aunque incluso aún no haya construido nada, pero haya hecho concursos, haya testeado y haya entendido que significa proyectar y enfrentarse con la problemática de proyectar, porque al final estamos haciendo arquitectura para la gente. El profesor asociado a tiempo parcial es clave, porque es la persona que es capaz de aportar esa capacidad y nivel de profesión a la escuela. Una cosa buena que a veces comento es que esta combinación de vida profesional y académica a la vez hace que seas muy académico en lo profesional y muy profesional en lo académico. En ese sentido creo que estamos en una escuela, antes que citabais la UPC, que está dentro de una universidad que es muy pautada porque tiene otras escuelas que a lo mejor necesitan un tema mucho más pautado y de un tipo de profesorado que es más investigador. Yo creo que la ETSAB morirá como ETSAB, al menos como la conocemos, el día en que todos los profesores sean a tiempo completo, doctores y académicos solo.
RUSC
Molt bé! També per matissar el que havíem dit abans, en l’entrevista a la Carolina García ens deia que no pot haver-hi una universitat d’excel·lència que no tingui investigació d’excel·lència.
JOSEP FERRANDO
Això és diferent. Però també faig un incís, jo almenys estic bastant cansat de pensar que el que fem aquí (a l’estudi) no és investigació. El que està fent l’Eduardo aquí, amb la Clara, és investigació, per això el demanen com a professor, i si un dia de Mendrisio el criden és que per ells això és investigació. Esteve Bonell va ser catedràtic de Mendrisio no perquè escrivia sinó per la investigació que fa en la seva vida profesional. Jo estic una mica cansat que això no es consideri investigació, almenys a l’ETSAB.
RUSC
Enllaçant doncs amb el que estàvem parlant ara, que a RUSC hem debatit molts cops, a la universitat què s’hauria d’ensenyar: arquitectura o a ser arquitecte? En el sentit de arquitectura teòrica de concepte, de coneixement, o ser arquitecte en temes més inclús logístics, legals, tècnics. Per una banda es podria dir que a la universitat han d’ensenyar-te la base i a la vida real ja aprendràs a incorporar la resta, a base de patacades, o no.
EDUARDO CADAVAL
Yo diría que quizás un poco de las dos. Y hay cosas que quizás se aprenden de forma muy ineficiente en la universidad. Por ejemplo algo que en mi experiencia fue tremendamente ineficiente fueron todas las clases de construcción. Porque yo creo que construcción se aprende en la obra, y me enseñaron el dibujo de armados de columnas quinientas veces y sí, vi los dibujitos y los entendí. Hasta que un día llegué a la obra y un albañil me preguntó: -Arqui, ¿está bien el armado? Y yo me asomé y dije que sí…- Y me dio tanta vergüenza que luego volví y dije: A ver, espérate, pero ésta a ver cómo viene por acá… y luego me fui a la biblioteca y regresé. Pero fue en la obra. Entonces yo creo que hay cosas que se aprenden de forma más eficiente en la escuela que otras.
Dicho esto, sí que creo que la escuela debería permitir en cierta manera la formación de distintos tipos de arquitectos. Yo creo mucho en los intereses de cada quien, porque si tu no trabajas con los intereses de cada uno y lo que trae cada estudiante no logras llegar a su mayor potencial. En ese sentido no sé qué enseño, no sé si enseño a ser arquitecto o a hacer arquitectura. Sé, o intento, tomar los intereses de los estudiantes y mezclarlos con un conocimiento técnico que sí que se transmite de forma muy eficiente en la escuela en ciertas cuestiones. Dotarle de éste conocimiento técnico y luego mezclarlo con sus intenciones e internar llevarlo lo más lejos posible. Si la escuela es capaz de construir distintos tipos de arquitecto será más eficiente en influir en la sociedad. Si nosotros en las escuelas podemos formar arquitectos que sepan de urbanismo, que puedan hacer esa gestión política, esa gestión cultural, que puedan entender el poder que puede tener un buen arquitecto municipal para influir, principalmente, en la construcción de la ciudad en la que trabaja, entonces también creo que debemos empezar a desmantelar esta idea de que “lo guai” es tener tu propio despacho y ser un artista.
JOSEP FERRANDO
Sí, de hecho yo el primer día siempre les comento a los alumnos que yo estoy allí parar enseñarles una actitud, ni un modelo de arquitecto ni una arquitectura específica, yo les voy ensenar una actitud. Nuestra función es que tenemos que enseñarles que esos nueve meses no tienen que ver con un resultado, no tienen que ver con recetas sino que tienen que ver con enseñar a cocinar, que es diferente. Porque tú puedes enseñar unas recetas y a final de curso te harán un plato de puta madre, sabrán hacer una paella de coña. Pero no sabrán hacer unos cereales con leche. Enseñas a cocinar, y enseñar a cocinar es más un tema de actitud. De repente sabes de sabores, sabes donde crece una cosa, donde crece otra… y esa actitud puede derivar después a muchos tipos de arquitecto.
EDUARDO CADAVAL
Hay otra cosa importante en lo que dices y es, y yo sí que quisiera mencionarlo antes de dejar el apartado de la escuela, que es el papel de los estudiantes. Porque yo cada vez que me preguntan porque doy clases en la ETSAB digo que porque tengo muy buenos estudiantes. Nosotros dos que tenemos el privilegio de viajar podemos decir que, comparada a nivel mundial, hay estudiantes de la ESTAB que son muy buenos. Y estos estudiantes tienen que exigir el tipo de universidad que quieren y ser proactivos. Si la ETSAB prescinde de la fuerza y la exigència de los estudiantes está muerta.
RUSC
Enfoquem ara la professió. Aquesta entrevista es va pensar just quan s’havia acabat la Biennal de Venècia -on l’arquitectura espanyola i també catalana van rebre el lleó d’or. Una arquitectura que podríem dir que es caracteritzaria per la honestitat dels materials, la simplicitat en l’execució, una recuperació dels sentits… No percebre l’arquitectura desde la formalització o únicament des d’allò visual, sinó amb el material, el sentit, la oïda fins i tot… l’inacabat. Quina ha estat la vostra experiencia allà? Quina creieu que és la visió que donem des d’aquí? Quina és la situació actual?
JOSEP FERRANDO
Me gustaría hacer un inciso primero en esto, creo que és muy importante este identitario del “ADN” de la arquitectura catalana o española, pero creo que un error de los últimos años ha sido asociar-lo a una imagen, a un tipo de material específico y que la sinceridad tiene que ver con este material junto a este otro material. Eso creo que es un error porque entonces lo conviertes en un estilo y no es algo con alma, aunque esté muy bien el proyecto. Creo que durante años ha habido proyectos que tienen la misma sinceridad constructiva, y el mismo presupuesto, pero que en cambio no parecen aquello que tienen que parecer y por lo tanto ya no pertenecen como a este estilo. Creo que ha estado un error de los últimos años convertir en estilo algo que es identitario, porque no es lo mismo tener identidad que ser estiloso.
EDUARDO CADAVAL
Hay una gran cuestión de quitarse culpas promovido por los agentes externos al arquitecto en sí, es decir las revistas, los periódicos, etc. Los periodistas que antes alababan la última creación de Zaha Hadid ahora buscan al arquitecto que está salvando la humanidad construyendo una escuela en las favelas, pero el problema es que lo que buscan es la misma figura, buscan al arquitecto estrella. A mí me interesa muy poco eso. Creo que tenemos que estar conscientes de que es algo ajeno a la arquitectura y que forma parte de este aspecto de la difusión de que se necesita vender periódicos y se necesita publicitar. Yo siento que esto es otra vez el ego del arquitecto queriendo ser estrella, si ya no puedo ser estrella con esto pues puedo ser estrella con lo otro.
Dicho esto también creo que la arquitectura española, y yo que la veo des de fuera pero también des de dentro, pertenece a la “Champions league” mundial, esto también tienen que estar conscientes porque lo que es muy curioso cuando uno entra a España te das cuenta que también hay muchísimo complejo dentro de España, hay como este complejo de inferioridad que nos creemos más malos, etc. Yo creo que la arquitectura española es fantástica y que sabe responder en cada momento. No es cierto lo que nos quisieron vender, los mejores arquitectos españoles en la época del boom estaban haciendo edificios públicos, no estaban trabajando para promotores. Tuñon y Mansilla, Ábalos y Herreros, todos quienes se los ocurra estaban haciendo edificios públicos, arquitectura pública a través de concursos y asignación transparente, y siguen siendo fantásticos arquitectos. Esos arquitectos que formaron muchos arquitectos en las escuelas han sabido responder de forma fantástica.
JOSEP FERRANDO
Mansilla y Tuñon por ejemplo estuvieron con Moneo… Siempre hay como una cadena de arquitectos y de gente que ha estado ahí y se ha formado como arquitecto en un despacho, que eso ocurre siempre. Pero quiero insistir también en esto, que cuando vas fuera te das cuenta de que hay grandes arquitectos aquí y esencialmente relacionados con la administración pública. Eso tiene que ver también con la dictadura y la post-democracia en que todas las obras públicas salen entonces a concurso. Eso ocurre en toda Cataluña, básicamente no paramos de concursar, nuestro trabajo se nutre a través de concurso y esto evidentemente no tiene que ver con el encargo del “star-system”.
RUSC
Entrant en el tema de la multidisciplinaritat, quan treballem a la ciutat, quan treballem a qualsevol lloc, qualsevol objecte urbà no té només una influència formal, té una influència social, sobre les persones. Tant dins de la professió com dins de l’escola nosaltres no podem englobar tot això, no estem preparats i necessitem d’altra gent que hi treballi. Moltes vegades parlem d’estructuristes, de constructors, però l’arquitectura engloba molt més enllà, molts més estaments de la societat que són necessaris que participin.
EDUARDO CADAVAL
Yo creo que nosotros hablamos desde nuestra postura y que podemos estar equivocados en nuestras visiones. Ahora que les oigo hablar del trabajo colectivo creo que su generación nos puede dar ciertas lecciones en cosas que nosotros simplemente no estamos acostumbrados simplemente porque no nos tocó. Ahora que habláis de la multidisciplinaridad, pienso que en si no es un problema solamente dentro de la escuela o dentro de la universidad. Nosotros empezamos haciendo casas y ahora estamos haciendo edificios de otro tamaño, y cuando empiezas a hacer esto te das cuenta que tu poder es mucho mas limitado, cuesta trabajo pero te fuerza a entender otras profesiones. También hay una cosa que creo que tienen que entender ustedes, hay el mejor fotógrafo mejicano, que es Manuel Álvarez Bravo, que dijo la frase: hay tiempo, hay tiempo, hay tiempo. Yo no creo que sean arquitectos cuando acaben la carrera, y son muy jóvenes, hay tiempo para formarse y hay tiempo después para tener otro tipo de experiencias. La vida profesional es larga, no se agobien con tener todas las experiencias posibles en la escuela y de todas las maneras posibles. Quizás la escuela les da un tipo de formación y luego acaban y forman un colectivo como el que están haciendo y evolucionan en hacer un concurso o evolucionan en hacer una agencia de difusión de cultura arquitectónica, para no guiarnos hacia la imagen del arquitecto que hace proyectos. O resulta que esto que están haciendo ya es una manera de colectividad y una manera de convivencia, permitida por la escuela, generada allí, esperemos que hubiera espacios para que esto pudiera suceder, pero no necesariamente dentro de las estructuras del currículum académico.
JOSEP FERRANDO
Yo creo que nuestra función en la escuela es enseñaros a manejar la complejidad y en la medida en que va avanzando vuestros estudios y después vuestra carrera profesional la complejidad irá aumentando. Resulta un día que manejas dos bolitas, otro día tres, otro día cuatro y acada vez eres más malabarista. Habrá casos en los que necesitarás un antropólogo y lo pedirás, y necesitarás en otro un agrónomo y lo tendrás. Lo de trabajar en colectividad es algo que hacemos todos los días, cada día que hacemos un proyecto estamos trabajando en colectividad, no solo con la gente del despacho, con todos los demás. Ahora estoy haciendo un proyecto en Buenos Aires y hay diez asesores. No es como aquí que normalmente tines el asesor de estructuras y el de instalaciones, básicamente, a parte que después puedas tener antropólogos u otros especialistas dependiendo del caso del proyecto, pero allí instalaciones están separadas, todas las materias están separadas. Hay diez asesores diferentes. El manejo de la complejidad de diez personas que no están haciendo el mismo plano sino cada uno su plano y que todo esto está en relación a lo que estás pensando es un manejo de la complejidad que es el que tenéis que aprender y que poco a poco seréis más capaces (y nosotros también, cada vez tienes la sensación que manejas mayor complejidad). Cada vez las cosas son más complejas y menos complicadas. Al principio todo es complicado, cada vez estás más cercano a dominar mayores complejidades porque cada vez son menos complicadas.
RUSC
Entrem doncs en l’última part de l’entrevista, una part amb una mirada més crítica, per posar una mica el dit a la llaga a veure què en surt, i parlar també de la neutralitat en l’arquitectura: tenim una certa visió de l’arquitectura, però qualsevol cosa que construïm té una repercussió. El problema és quan un cert tipus de ciutat s’apropia d’aquell lloc i fa que aquella zona canvïi, que hi hagi un procés de gentrificació on les persones que hi ha ja no poden accedir a aquest tipus de ciutat i s’han de desplaçar i llavors comencen a aparèixer Jean Nouvel, Gehry,etc. i comença a ser un tipus de ciutat que desfà una estructura d’un lloc d’un caràcter molt diferent al que ara és. L’arquitecte té també aquest paper important en la repercussió que tindrà en un futur a la ciutat. Nosaltres creiem que això és un punt molt important i és on volem preguntar: hem de preveure aquestes coses? L’arquitecte ha de tenir aquest punt de no saber què passa o bé entendre el sistema on està i el conjunt de les dinàmiques que es produeixen? Fins i tot aquí a Barcelona hi ha molts casos, amb els temes hotelers, el tema de Bonpastor, on tot això es posa en crisi. Qualsevol intervenció genera unes repercussions que molts cops des de l’arquitectura no s’arriba a gestionar i reflexionar, o simplement no interessa.
JOSEP FERRANDO
Ha d’interessar i evidentment s’ha de tenir el major coneixement possible de tots els factors i inclús quan un fa d’arquitecte i fa una obra ha d’intentar resoldre el màxim de coses possibles, i si resoldre vol dir fer el mínim possible també és possible per resoldre-ho. Resoldre les coses no vol dir dibuixar molt, també pots esborrar molt, i òbviament n’has de ser conscient. També és curiós perquè quan feu aquesta pregunta esteu posant l’arquitecte com la persona que gairebé domina el món, i no és el cas, és una molt petita part de moltes coses i tu has de col·laborar en què totes millorin, les que estan per sobre i les que estan per sota teu, però hi ha molts agents, agents polítics, econòmics, constructius, etc que intervenen en qualsevol cosa que fas. Tu intentes que qualsevol cosa, i no només l’edifici que estàs fent, sinó la ciutat, el barri, la societat i el lloc tot estigui millorant, però no tenim el cent per cent de decisió amb les coses. Podem influir molt, però no el cent per cent.
EDUARDO CADAVAL
Yo creo que la pregunta que están ustedes haciendo no pertenece tanto al ámbito disciplinar de la arquitectura como a nuestro papel como ciudadanos. Por ejemplo, hacer arquitectura pública en Méjico (todo el mundo dice “hacer arquitectura pública es bueno”) pues en Méjico hacer arquitectura pública en el noventa y nueve por ciento de los casos significa entrar en esquemas de corrupción. Entonces qué hago, pues no entro a arquitectura pública porque no entro a un sistema de corrupción e intento hacer lo mejor para mi ciudad y lo mejor para el público y la mejor arquitectura pública des de la iniciativa privada. Entonces hacemos edificios de vivienda que intentan dar algo a la ciudad, que intentan generar cosas para la ciudad, ¿qué tienes que entrar dentro de otras dinámicas? Sí, por supuesto, porque los arquitectos somos una pieza muy pequeña. También puedes escoger no participar de ese sistema.
JOSEP FERRANDO
Aquí es lo contrario, en la obra pública puedes hacer cosas en las cuáles aportas algo a la ciudad y a la sociedad y en la obra privada de promotor en según qué momento era al revés, era tu decisión decir: yo no entro en esto. Esto es una opción, no entrar ya es un acto reivindicativo, de arquitecto y de ciudadano.
EDUARDO CADAVAL
Yo estoy de acuerdo. Yo creo que es cuestión de decir qué tipo de ciudad como ciudadano puedes exigir, y la otra, como arquitecto, a qué les entras y a qué no. Hay una parte que siempre hay que ver, qué modelo de ciudad queremos construir, y que no esté manejada por la especulación inmobiliaria o por intereses ajenos al colectivo, pero eso creo que se tiene que exigir como ciudadano y luego dentro de la profesión escoger el camino que quieres seguir, pero cada quién sigue los caminos que cree mejores.
JOSEP FERRANDO
Que de hecho lo haces como ciudadano. Como arquitecto eliges en qué proyectos quieres entrar y en cuáles no. Cuando dices “sí” lo haces como arquitecto, cuando dices “no” lo haces como ciudadano, porque como arquitecto, si fuera un tema económico dirías que sí. Cuando dices que sí para aportar algo más es cuando arquitecto y ciudadano se equilibran. En los concursos es igual, tú decides en qué concursos entras y en cuáles no. Hay muchos que no entras porque no te quieres prestar a este juego.
RUSC
També hi ha el tema de tenir la capacitat de dir que no a un encàrrec…
JOSEP FERRANDO
Sempre tens la capacitat de dir que no, perquè si a algo que tu li diries que no li dius que sí, ja no pararàs mai de dir que sí. En canvi si tu dius que no, poses la teva vida al nivell del que estàs fent. Jo vinc d’una família que no és d’arquitectura, que no és una família rica ni res, i he tingut la capacitat de dir que no. M’ha suposat això moltes nits, donar classes aquí i allà, viatjar… Té un cost que és escollir què és la teva vida. Heu d’aprendre a dir que no.
EDUARDO CADAVAL
Y como arquitecto joven es mucho más fácil decir que no, y muy importante, yo siempre utilizo el ejemplo de: si quieren vender sushi, simplificando que quieren hacer: quieren tener un restaurante de sushi, no vendrás bocatas… Y si quieres tener un sitio de tapas no vendrás sushi, porque luego la gente irá a pedirte sushi y esto es un problema porque en arquitectura los primeros años de un arquitecto pueden marcar mucho. Si piensas en casas la gente te pide casas y luego es difícil salirse de eso por la propia inercia. Yo creo que todos podemos decir que no, todos hemos dicho que no, tiene costos, es evidente, pero seguramente sean mucho más asumibles que decir sí a todo, porque te llevaría por un camino por el que no quieres ir. No es un acto de prepotencia ni de soberbia, es un acto de intentar seguir por el camino que quieres seguir en la vida.
JOSEP FERRANDO
Es que si dices que sí… Ya no será la única vez que lo dirás.
EDUARDO CADAVAL
Yo lo que sí que comentaría es que deberían afrentar el mundo y su situación como arquitectos con un cierto optimismo, porque no van a ganar nada afrentándolo con pesimismo. Son arquitectos tremendamente bien formados, en unas condiciones de privilegio y eso tienen que saberlo, que Europa vive en el top de calidad de vida, de recursos y de todo del mundo, siendo el 5% de la comunidad mundial, y que por lo tanto no tengan miedo ni a salir ni a moverse ni a ir a otro lado, les va a ir bien, habrá opciones, siempre habrá un camino, aunque digas que no a una cosa o a otra. Yo contrario a esta idea de los recientes años de afrentar todo con pesimismo y decir que estamos muertos y no sé qué ¡pues no! Creo que todo lo contrario. Ustedes tienen la edad y la capacidad para afrentar lo que sea, que si se tienen que ir a China, a Tailandia o dónde sea será guai. Todo se puede ver con una cara negativa o con una cara positiva. No sabemos qué tipo de profesión les va a tocar a ustedes, tampoco sabemos qué tipo de profesión nos va a tocar a nosotros en diez años, pero sí plantea oportunidades muy buenas. No vean esto como el mundo acabado y el pensamiento de me he equivocado sino encontrar el camino que creen que les puede divertir y esté donde esté. Hay muchas opciones, no se dejen guiar por el pesimismo de los últimos años.
JOSEP FERRANDO
Es que no hay mayor optimismo de hacer lo que a uno le gusta hacer. Vuelvo a lo que decía al principio: sentirse vivo en la vida es lo más importante para mí. Estar haciendo lo que a uno le gusta es estar viviendo. Yo os aconsejo dos cosas. Una que os empapéis de cultura constantemente, de libros, internet y lo que sea, y dos viajar, y no con este orden, no es un tema de orden, pero viajar, cualquier excusa para viajar… Viajar es caro, sí, pero como estudiantes hay mil excusas, que si buscar algunas becas, hacer cosas, pero viajar con la actitud no de excursionista sino de expedición. Se aprende muchísimo viajando…